viernes, 20 de noviembre de 2009

MONOTONIAS



MONOTONÍAS

I

Se están poniendo triste
las tardes de verano;
ya no se ve en los cielos
siquiera un arrebol.
Y está desierto el bosque
y está marchito el llano...
¡qué triste va muriendo
tras de la sierra el sol!

Es que tras de la bruma,
que el horizonte cierra,
el blanco apoya
la frente en su bordón.
¿Mas, qué importa ese frío
de cielo, mar y tierra,
si fuego, amor y abrigo
te da mi corazón?

II

Oye, el cierzo rasguña la vidriera:
llegó el invierno al fin... pero el estío
surge en mi amante corazón; afuera
cae la lluvia, el cielo está sombrío.
Mas, no importa, bien mío,
porque en mi corazón hay una hoguera
que te dará calor si sientes frío.

III

¡Mientras que tú me inundas
en la onda fragante de tu aliento,
oye, el ala del viento
arrebata las hojas muribundas!
Pero ese viento helado
no llegará hasta ti, ni la llovizna
tu cuerpo mojará, ni ese nublado,
que el triste cielo de la tarde tizna,
te quitarán la luz: corto es el trecho
que nos separa. ¡Ven! La chimenea
fría está... ni una brasa.
¡Ven! La cabeza pon sobre mi pecho:
así... más cerca... que tus ojos vea
mientras el soplo del invierno pasa...
¡Oh, que este invierno interminable sea!



2 comentarios:

EL AVE PEREGRINA dijo...

El amor cuando es verdadero lo cura todo.

Un fuerte abrazo.

Asun.

irisea dijo...

El amor es un balsamo que nos revive .

Un abrazo amiga Asun.

TIEMPOS DE AMOR Y PAZ

TIEMPOS DE AMOR Y PAZ